Una tarde de otoño, de esas en las que atardece despacito, de esas frías en las que apetece un café mientras miras a los ojos de la persona querida. Una tarde de esas en las que decides que quieres a alguien con quien pasar una tarde de domingo antes que a alguien con quien pasar una noche de viernes.....
Aunque suene a cuento, quien no ha tenido nunca esa sensación de domingo por la tarde, de sosiego, de olor a café.....?
Pues eso es lo que nos ofrece este pequeño lugar en Astillero. Ese rinconcito de café y tartas caseras, sin más pretensiones que dar calidad y sabor. Tartas artesanas, caseras 100% y a buen precio es lo que nos prometen y lo que realmente nos dan.
Para golosos y muy golosos, totalmente recomendable